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Naturaleza
Ouarzazate, al ritmo del Sur
Esta región con luces y paisajes suntuosos, abunda en oasis, valles verdes, Kasbahs de color ocre. Acampar en el desierto, o disfrutar de las nieves del Atlas, Ouarzazate Zagora Tinghir es también la región de contraste.
Una naturaleza preservada
Ifrane, este entorno verde con una identidad arquitectónica única en Marruecos, sorprende a sus visitantes por la belleza de sus sitios. Con sus amplias y renombradas pistas de esquí, sus grandes lagos y bosques de cedros, Ifrane lleva su apodo de "Pequeña Suiza Marroquí".
La fabulosa naturaleza del Alto Atlas
Situado en una encrucijada privilegiada en el corazón de Marruecos, Azilal disfruta de una gran variedad de paisajes naturales. Desde las espléndidas cascadas de Ouzoud, hasta el feliz valle de Aït Bouguemez, la región le mimará con su especial hospitalidad.
La relajación entre las montañas y el desierto
Lo primero que verá al caminar por Taroudant son sus murallas, que reflejan las dinastías que han pasado por esta ciudad fortificada. Ponte los zapatos de caminar y explora los tesoros escondidos detrás de los relieves escarpados y los valles soleados.
La relajación en el gran sur
Desde los imponentes altos relieves del Atlas Medio, hasta las interminables dunas del desierto, la región juega con todas las seducciones. Vivaque en las dunas del desierto, o aproveche los manantiales naturales, explore los tesoros que tiene a su disposición.
Essaouira es también una belleza natural salvaje
Essaouira, una ciudad simplemente auténtica! El color de las murallas, extraído del púrpura de Murex, refleja las huellas arqueológicas de las antiguas civilizaciones. Fauna, lagos pintorescos y un paisaje mítico, es una verdadera ciudadela asentada sobre las rocas.
Agadir, una de las bahías más hermosas del mundo
Rodeada de arganes y palmeras, la región de Agadir tiene todo para satisfacer a los amantes de la naturaleza. ¿Cómo permanecer insensible al encanto de su valle del paraíso con aguas turquesas, su espléndida fauna y sus majestuosas cascadas?
Alhucemas, tierra de aventuras
La perla del Rif, se distingue por sus altas montañas, bosques y pintorescas costas. La biodiversidad de la región ofrece a los amantes de la naturaleza una gran riqueza y diversidad.
La naturaleza y el descubrimiento de los restos prehistóricos
No se puede escapar de la ciudad de arte paseando por el placer de la belleza bruta de sus murallas medievales portuguesas. El encanto de la arquitectura de las callejuelas y sus coloridos paisajes, no deja a ningún visitante indiferente a su esplendor.
Kitesurf, buceo y actividades acuáticas en la laguna de Dakhla
Dakhla, la tierra de las ostras, le hará descubrir sus más bellas atracciones naturales. Sus lugares tranquilos y pacíficos, de una belleza cruda sin igual, te dan la sensación de estar solo en el mundo.
Calma y bienestar
Además de sus centros turísticos costeros, la región de Oujda Saidia no deja de sorprender a sus visitantes con sus impresionantes paisajes, su riqueza de restos históricos, sus valles con sus manantiales naturales y su clima suave.
El ocio es lo primordial
Marrakech, la ciudad de los mil colores, parece sacada de un cuento de hadas. Desde la mágica plaza Jemaa El Fna, donde la animación está en pleno apogeo, hasta los jardines de Majorelle, un verdadero remanso de paz, y los suntuosos valles de Ourika. ¡Disfrute cada momento de su estancia!
La música del agua
Caminar por las estrechas calles de la medina más grande es asombroso y abierto a la sorpresa. Sus jardines donde es bueno descansar en sus oasis de verdor, o sus seductoras fuentes de Oulmès y Vittel, ¡le encantarán en cada una de sus visitas!
Una ciudad verde en Marruecos
La Kasbah des Oudayas, los pintorescos jardines y los sitios naturales hasta donde alcanza la vista, los dos majestuosos puentes que unen las dos orillas del valle de Bouregreg con el mismo destino, ofrecen una vista impresionante de la cruda belleza del interior.
Chefchaouen, una naturaleza sublime
Chefchaouen, encaramada en las montañas del Rif, es la ciudad más fotogénica de Marruecos. Disfruta de una impresionante belleza natural: callejones azules, pinos y abetos, parques naturales, acantilados y desembocaduras de ríos.
