A medida que viajas a través de Marruecos, descubres una tierra de arte e historia. En todas partes, las influencias se mezclan para formar un rico y variado patrimonio que los museos y galerías de arte preservan, mejoran y ponen a su disposición. Varias ciudades marroquíes están llenas de tesoros - ¡suficientes para llenarlos de cultura!
En Rabat, como en muchas ciudades marroquíes, los establecimientos celebran, entre otras cosas, la tradición y las nuevas creaciones. Así, en el Museo Mohammed VI, descubrirá las obras de artistas modernos y contemporáneos como las de Giacometti, expuestas en 2016.
El Museo de Historia y Civilización revela las riquezas de la larga historia de Marruecos, desde la prehistoria hasta la época islámica. Deja que tus pasos te guíen para explorar los descubrimientos arqueológicos de Volubilis, Thamusida y Banassa.
Los vestigios de los meriníes se apoderan de la ciudad de Salé, hermana de Rabat, a través de su Medersa meriní. Es un museo arquitectónico e histórico a la vez, que traza dos pilares fundamentales de la cultura de esta dinastía: la arquitectura y el aprendizaje del Islam y la ciencia.
En el corazón de la ciudad ocre se encuentra un palacio que deja a sus visitantes cautivados por su belleza. Más que un lugar cultural, el palacio es un folleto viviente de la arquitectura islámica marroquí. Una obra maestra que combina colores brillantes, el arte del zellige y el mármol, jardines exuberantes e historias emocionantes.
Aventúrate en el museo Amazigh, el antiguo taller de Pierre Bergé e Yves Saint Laurent ubicado dentro de los muros del jardín Majorelle, donde se exhiben artefactos amazigh emblatados: adornos, joyas, trajes y utensilios ceremoniales.
El Museo Yves Saint Laurent es la capital cultural de la ciudad de Ocre y rinde homenaje al famoso modisto que revolucionó el mundo de la moda. Es una verdadera herencia de Yves Saint Laurent, ya que sus bocetos, creaciones y fotos se exhiben en el interior.
Un museo de artes y oficios que muestra la artesanía tradicional de la región de Fez. En el interior del palacio Batha, encontrará objetos preciosos, cerámica azul, alfombras, decoraciones de madera y trajes.
Listado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Museo Nejjarine es una colección de artesanías de madera. Herramientas de carpintería, instrumentos musicales, rosarios y armas, el Museo Nejjarine presenta las obras maestras de los artesanos de Fez.
Dar Belghazi es un museo privado en Fez que pertenece a la familia Belghazi. Una notable familia Fassi que coleccionaba objetos de arte. Para conocer más de cerca la cultura reinante en Fez, el museo le ofrece un recorrido para descubrir las joyas, los instrumentos musicales y las armas del siglo XVII.
En el Palacio Dar Jamaï, una exposición de artes y oficios tradicionales de Meknes le lleva a un viaje a través del tiempo para descubrir uno de los aspectos culturales de la ciudad imperial de Meknes. Un recorrido por este museo también permite contemplar la arquitectura local, que es una verdadera obra maestra artística.
Tomando su nombre de la Gran Muralla Ismaelita, el Museo Borj Bel Kari es un catálogo viviente de la cerámica del Rif y del Pre-Rif. La colección que se exhibe allí está compuesta por cerámica de la época prehistórica a la islámica recuperada de todas las ciudades del Reino.
El Museo Etnográfico de Meknes es una exposición muy interesante de la riqueza cultural de la ciudad. ¡Las artes y oficios tradicionales están en el punto de mira! Descubrirás todo: alfombras, trajes, cerámica y objetos decorativos.
Safi, capital de la alfarería y la cerámica, alberga el Museo Nacional de la Cerámica, que ofrece una rica colección de objetos de alfarería y cerámica de Marruecos. Estas artesanías etnográficas y arqueológicas provienen de varios museos marroquíes y también son objeto de algunas donaciones.
Más al sur del país, donde se extienden los bordes del desierto, es a las culturas nómadas a las que se rinde homenaje a través del museo de Laâyoune que contiene una importante colección dedicada a las artes saharianas. Esta colección viva de cultura es testimonio del gran saber hacer de las regiones saharianas.
Antiguo palacio del sultán, el museo La Kasbah alberga artesanías de todos los rincones de Marruecos: cerámica de Fez, kilims amazigh, bordados de Chefchaouen... La decoración también es sorprendente. La arquitectura es testigo de la gran destreza de los artesanos: zellige, yeso y madera tallada.
